Aplastar, derrumbar, una ciudad sin equipaje,
una persona sin hombría en su piel ,descuidando
su alma ,sin dejarla respirar, conspirar, hallando
otra absurda verdad, tras la burda realidad.
Dinero que faltaba después de levantarse
de la cama, habla lo que le apetece , sin
pensar en la moralidad del personal,
sin apostar por la persona que aguarda
su clandestinidad.
Decir que el limite es el cielo
es una broma del infierno,
cree que para decir la verdad
para poder ser feliz, sentir,
a flote ,en el camarote,
del presente, que piensa al revés,
sin saber que hacer,no hay
que hacer malabares de burdel.
No hay que decir, falso elixir,
un ineficiente, entre la gente
que mira por la reja
que viene a clavar, la espada
o el cuchillo de la vida loca,
se equivoca, te habla
por detrás, sin saber apasiguar.
Otro conspirando,
banqueros depravados,
gobierno corrupto, a borde de un país iluso.
Pesao, parece un bloque, un partido,
un lote, sin mente, a flote entre el oleaje
dramas, alarmas, dilemas ,sin nada
se lastima con la verdad del bueno,
y vive con la mentira del presidiario,
condenado por malgastar nuestro tintero.......
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| ilustración Álvaro Camacho |
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