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domingo, 16 de junio de 2013

AL DESCUBIERTO

Iluso más traidor, que un socio sin dedos
una mano amiga, un vino amargo ofreciendo falsos lazos
dolor, ideas , afectos náufragos como hojas de otoño
insensatos, sin ocho vidas como  gato, ingrato
insólito, recomponiendo la vida en las venas, del payaso absorto
un cuento de mercenario, regalos de diablos entre pedazos de alma
un dirigente que sorprende, una lección ineludible
una mayoría con problemas inexorables, en otro ambiente
itinerantes sin aire, para intrigar al medio oriente
pueblos inmutados, entre mentiras de infames jefes
inestable tiempo, un recuerdo imperturbable
fortalecer, otro negocio, otra nación, sin abusos, ni antojos
ofreciendo limosnas sin disciplina ,entre pecados sin dialectos
sentimiento innato, unificando al recuerdo, que perdió la visualización del sol.

La comida creando histerias, por ser famosa, tras una bacteria ciega
campesinos labrando, el saber al descubierto con sudor e ideas reconstructivas
para que esto evolucione, obteniendo colores ocres y una mente pobre
una hipótesis irrefutable, un destino sin estructura impermeable
animales de circo, negocios racistas, miserias sin razón, abusos sin presuntos.

Un reprimido como presa, tras esta mesa enferma
oír después hablar, el diario que deja a la eminencia y exhala por su ausencia
la fantasía, que dicta el corazón pensante ,no una huella errante
gremio selecto, transformándose por dinero y por un trozo de rutina ambigua
otro itinerante fiera, incordiando como obrero sin visualizar su postor
mujeres asesinadas, por malditos mercenarios, con rostros de profanos
 el mundo y sus delitos, heridas, cicatrices,  fauces, días grises, otra oscilación sin precios mercantiles
se anegan gradas, color azufre, llenas de llantos con pudor inoportuno
el verso sensato, el líder insolente, sin barrios ni vecindarios
instruir a la sonrisa del infeliz, otro itinerario repleto de porvenir
otro segundo después entre inmediaciones, una mente claudicada por moretones
corroborando otro cielo, que vaga ciego entre mentiras  del subsuelo
sollozando por un minuto, sin disparos, un trago por visores inmundos
la vida una suerte invertida, que recompone fechas, pero no olvida  lágrimas caídas...



                               

                                                                                                             Álvaro Camacho

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