La mayoría de despedidas son vueltas entre ventas sucedidas por piezas sin cabezas
tras sorpresas y cambios estrafalarios, vagamos con distancia hacia la duda más cercana
luchas del personaje mediático, intrigando a su propia voz interior, habilitando el desastre sobre esta ciudad
demasiadas palabras mañanas, solo pretendemos hechos sin mucha destreza que algo generen de esperanzas
otro tipo consejero, manteniendo a sus conocidos, desafiando al delito y la lubrica social sin caretas
Sinceridades entre dobles personalidades ,una nueva vecindad sin problemas ni penurias creada por la mala fama social
el tiempo pasa y nadie se conforma ,porque nada cambia en la sociedad parlamentaria
compañeros cientos, más que amigos estos se cuentan solo con los dedos y la vida matinal
especulaciones son chistes intercambiables por comida para saciar a otra familiar popular
a la presa nos rodean, pidiendo vocablos, dándonos falsas coordenadas como casas desahuciadas
Esta más cerca el limite desastre entre disfraces muchos se travisten y luego ni saben a que
partidos pertenecen
pesan las palmadas de saber que gota a gota se acaba el mundo con hambre, alambres por todos los continentes
demasiados aludidos cuando se pronuncia entre comillas crimen
nuevas posibilidades, más opciones, habilidades a estas nuevas generaciones para poder ser ineludibles
Pasan días repletos de buenos páramos y contantes formas de corrupciones nacionales
ya no te preocupan las tapas de los móviles ahora te atormenta lo que pronuncie el presidente
trampas como normas reglamentarias a pesar de ser una frase miserable basada en hechos reales
en posición de ataque, ejemplos calambres y suertes sobre clichés rutinales...
Álvaro Camacho
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