Caer en la
realidad
que no estás,
es una flecha
directa al alma.
Apenas,
pude pensar
tantas dudas,
rondando
por tu espalda.
Ahora,
quiero luchar
para volar
a solas,
mientras
me abrazas.
Nadie ni nada
jamás será,
tan especial
como tus palabras.
Cada mañana
despertar,
después de soñar
nuestras vidas
cara a cara.
Entre cada gota
habían,
espinas de rosas
y preguntas
muertas.
Antes era ella,
hoy recuerdo días
uniendo respuestas,
para comprenderla.
Álvaro Camacho