Demasiados eufemismos, viviendo en el precipio dejando demasiados cristales a bordo
afuera llueve y tu sentido abruma ,cada sensación matinal de ese amigo íntimo por compromisos
mientras los presos, salen esquiando otros obreros, continúan encarcelados por remordiéndote del empeño
de tanto caer y levantar metas, se nos va acabar la razón y manos solo acuden al portador
Tantos amuletos, secretos, apaños no es buen hilo conductor, hacia tiempos con adversarios
los intereses, comisiones, la suerte solo viene dada por oportunidades del superior
en sigilo algunos familiares , no están se han ido, por ellos y los que tengo, pienso permanecer priorizando, lo bueno del enemigo
miestras balas recargan, armas milicianas, otras sociedades alertas del compromiso monetario
Nadie es imprescindible, pero aun existen personajes que son particulares en sus zonas fiscales
a veces debemos perdernos para empezar con los pies desde el punto con presenciales policiales
las coordenadas, dadas son prólogos excepcionales sin pasaportes pero tras muchos bienes entre archivadores
prefiero seguir la lucha, antes de que ensanches más la cola de trabajadores sin actividades existenciales
Con hechos y no actos, dicen algunos escritos, sin corroborar cual son proverbios chinos
todos mientes, enseñando dientes, reduciendo mentes por salir en panfletos matutinos
desde primer momento, esa foto cundió, sanando mis tropiezos tapando resquicios
ahora los últimos, trámites solo son recuerdos tensos entre apodos destructivos respectos al destino...
Álvaro Camacho
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