Sólo podíamos
ser amigos,
no fue nuestro
destino
había miedos,
por medio del
camino.
Preparado,
para mostrarte
lo aprendido.
Cada tramo,
me demostró
pasos buenos
y problemas vendidos.
Ahora mis versos,
corren tras el viento
la luna está conmigo,
buscando otros sitios.
Un mundo distinto,
cuando
uníamos nuestros cinco
sentidos.
Vivimos unidos,
sin pensar en el
corazón.
aunque te di todo
nunca fue lo mejor.
Mar adentro,
grita el tiempo
que perdimos,
por tanto silencio
entre los dos.
Álvaro Camacho
El silencio es el mayor abismo entre dos personas y nos lleva a muchos equívocos que se hubieran podido solucionar con una sola palabra.
ResponderEliminarAsí es Laura el silencio hay que saber siempre utilizarlo en su momento adecuado, besos
ResponderEliminarEl silencio. A veces puede sanar tu alma, pero otras, puede sumirte en el dolor. Como siempre precioso Álvaro. Besos :)
ResponderEliminarMuchas gracias Margarita, besos
ResponderEliminartambien es necesario, solo hay que saber cuales son sus momentos...
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