Nuestros cuerpos
tienen
su propio lenguaje,
tus miradas
mil mensajes.
Dime porqué,
la suerte
era infiel.
Tu nombre,
aún corre
por mi piel
sin saber,
que tantos golpes
jamás son para
siempre.
Hice mal o bien
no lo sé,
sólo busqué
finales felices
una y otra vez.
Mañana quién sabe
dónde estaré,
si seguiré en pie
al recordar el ayer.
Pude aprender
Pude aprender
a coserme,
mis propias
cicatrices.
Álvaro Camacho
Instagram: @alvaroverso
Facebook: Álvaro Camacho Rodríguez
Cariño, que bonito es todo los que escribes. Es un placer leerte, ahora casi todos los dias. Espero con ansia el segundo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Laura ya queda menos jeje besos, me alegra que te gusten.
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