No eran los mejores consejos
pero tu alma jamás tendrá precio.
Veo pasar otra estación,
quise sujetar tus manos aunque nunca desearas amor.
Creí que eras vicio, saqué besos del cuerpo sin permiso
encontré final al laberinto a tantos corazones ansiando cariño,
tachando calendarios mientras escribo
el sabor de esos labios infinitos.
Jugaste como un titiritero con mis latidos
si actúas reprochando a Cupido
nuestros recuerdos se vuelven desconocidos.
Cumplo castigo al echarte de menos
agradecido por haber aprendido aunque a veces ni con pensamientos buenos
eliminas falsos deseos.
Algunos pasos esconden mejores trayectos fui yo mismo en cada te quiero.
Álvaro Camacho
Instagram: @alvaroverso
Facebook: Álvaro Camacho Rodríguez
Y que mejor castigo, digo yo, que cumplirlo por aquellos a los que amamos y queremos con nosotros.
ResponderEliminar