Despierto sin esperanzas de caminar,
las fuerzas perdí porque me abandonas
lo siento pero estas páginas son mis
lágrimas,
pararé el tiempo, ignorando palabras
que disparan.
Quiero resolver tantas preguntas,
escribiéndote al alba
por culpa de personas tóxicas,
autoestima nos abandona
cuántos se alegrarán cuando decida
callar,
aunque soledad sea mi única amiga,
jamás me voy a dejar de levantar.
Mil sueños, pasan mientras pienso cada
mañana
ahora vivo cerca del mar pudiendo
respirar,
notas medio escritas, aprietan durante
madrugadas
como hojas blancas ansiando otra
oportunidad.
Silencios, divagan entre calles
solitarias
pocos llorarán, si bajo en la próxima
parada
parece mentira que ayuda no sirva de
nada,
a veces quisiera saltar para nunca
regresar.
Desapareciste, diciéndome adiós con
la boca cerrada
esos ojos transmitían realidades que dolían pronunciar,
nunca entendí como preferías amar, fuiste esa estrella fugaz.
Hay mucha distancia y estos
sentimientos me impiden acortarla,
olvidé su fragancia, quedándome a
solas buscando paz.
Dame señales, brindándome una última
caricia,
deseé recorrer las palmas de tus manos, pero tantos secretos apagaron nuestra felicidad.
Álvaro Camacho
Facebook: Álvaro Camacho Rodríguez
Instagram: @alvaroverso
Facebook: Álvaro Camacho Rodríguez
Instagram: @alvaroverso
Que gran poema Alvaro. Una preciosidad. Sigues encerrando dolor?
ResponderEliminarUn poco aún pero el letargo doloroso va desvaneciendo poco a poco gracias al lápiz y el papel un beso enorme Laura! Muchísimas gracias.
ResponderEliminarque bello escrito mil sueños pasan x mi mente y no te encuentro se que ya no volverás jamás.amor eterno
ResponderEliminarMuchísimas gracias!!!🙂🙂
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