Pusiste tu nombre en lo más alto
como una abuela, nadie será capaz de
abrirte los brazos
anhelandote cuando miro al cielo,
sintiendo esos latidos desde lejos.
Alma soñadora, luchando por ser mejor
bajito, desde la ventana solo pido
tenerte conmigo
sobre la piel te llevo como amuleto,
ante tantos miedos
recordando cada te quiero mientras
tiembla mi pecho.
Dos luceros, custodiándome entre
estrellas del firmamento
enseñándome, a valorar interiores
para sentirme pleno
sé que dónde estés sigues tirándome
besos, yo aquí dedicándote mis versos.
Contigo fui risueño, porque eras
incapaz de hacerme daño
escuchando su voz, todo tenía colores
extraordinarios
aunque distancia separe nuestros
cuerpos, este corazón jamás abandonará vuestro lado.
No es un adiós, sino hasta pronto
abuela
tus valores fueron mis primeras letras,
aprieto fuerte las manos, cuando estoy a solas
sé que dentro de ellas, dejaste la
mejor gloria.
Álvaro Camacho
Facebook: Álvaro Camacho Rodríguez
Instagram: @alvaroverso
Que sentimientos mas dulces Alvaro. Yo no conoci a ninguno de los mios. Me encanta como la recuerdas.
ResponderEliminarYo la conocí y me apoyó tanto y vivimos recuerdos tan bonitos que siempre permanecerá dentro de mí. Un beso enorme Laura 🙂😙😙🙂
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