Dejé de ver la vida como el regalo que
es,
pensé que escribirte cada noche, era
suficiente
pero se fue, desde entonces me duele
estar de pie
cicatrices pasadas no van a dirigir mis
nuevas oportunidades.
Aunque en ocasiones suerte, no me trate
bien
busqué mis verdades para salir de los
vendavales,
éramos amores inseparables, pero
desapareciste sin decirme porque
ahora sobrevivo triste porque me faltan
tus ojos brillantes.
Quería decirte que regalar tiempo es
oro y debemos derrocharlo sabiamente,
recompuse tantos cristales, empezando a
conocerme
tengo miedo a perder pero quien siempre
gana jamás aprende.
Lloré demasiado para sanarme al cien
por cien
si me pides volver perdóname cariño,
ya no respiraré tu aire.
Me olvidabas cada noche y desojabas mis
flores,
solo deseabas objetos materiales o eras
incapaz de darles valores,
las piezas del puzzle cuestan
encajarse, algunas las quemaste
pasé atardeceres cosiendo ilusiones,
son necesarias todas estas lecciones
para nunca volver a caer en los mismos
errores.
Álvaro Camacho
Facebook: Álvaro Camacho Rodríguez
Instagram: @alvaroverso
Es una preciosidad. Hay que ver como has cambiado en tu forma de escribir desde hace dos años. Me encanta el Alvaro de ahora. Felicidades.
ResponderEliminarEspero que te sigan gustando Laura un beso enorme!!!
Eliminar