A pasado demasiado tiempo sin hablar
fui capaz de sentirla al dejarme
llevar,
quise conocer, sus días gloriosos y
esas pesadillas que la despertaban
provocándome banderas blancas.
Era un trapecista en el cielo,
bajándole estrellas
mis versos fueron esclavos de toda
ella,
perdona ahora, no sirve de nada
dame una segunda oportunidad.
Quédate conmigo o cierra la puerta
la enseñé a volar, viviendo historias
locas
pero rota sin gente ni aceite, se quedó
nuestra noria.
Que regrese tanta confianza, será poco
real
caminaré solo, cuando yo mismo me lo
pida.
Déjalo pasar, heridas cerradas quiero
olvidar
en la mesita noche, ya no guardo su
otra mitad
prefiero renacer escribiendo páginas
que esperándola.
Álvaro Camacho
Facebook: Álvaro Camacho Rodríguez
Instragram: @alvaroverso
Es precioso, pero se consciente de que no somos medias naranjas.... Somos naranjas bien enteras, nunca busque tu otra mitad... no existe. Tu eres completo en ti mismo.
ResponderEliminarMillones de gracias Laura de verdad!!! Un beso enorme
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