Eres la dueña cómplice de estos
versos madre,
pones inolvidables sonrisas en mi cara,
cuando vuelves
me haces más hombre con tus consejos
valientes
quiero darte enormes besos y dormido
quedarme,
respirando el perfume que te envuelve.
Ella adorna con flores los lugares
verdes,
si algún día me faltases, lloraría
aunque sea un cobarde
estés donde estés contigo siempre
estaré
fuiste mis piernas, cuando solo tenía
cicatrices.
Mujer sinónimo de guerreas e
inmortales,
quien dice que nadie es imprescindible
es porque nunca ha sentido, el amor de
una madre.
Lleno de colores los ventanales al
pronunciar tu nombre,
afortunado eternamente por amarme sin
condiciones
reina de corazones, paisajes y mares
nada podrá sustituir a quien antes de
nacer, ya me daba su sangre.
Álvaro Camacho
Facebook: Álvaro Camacho Rodríguez
Instagram: @alvaroverso
Madre mía, cosa más bonita y delicada. Como me gustaría oír algo así de los míos,!!!
ResponderEliminarMillones de gracias Laura, me alegro mucho que te gustara un beso enorme!!!
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